Como artista visual me veo en medio de una guerra entre el arte y la inteligencia artificial, con el dilema de apoyar parcialmente a cada uno de los bandos. El problema que supone la IA para los artistas es muchísimo peor de lo que puede parecer, pero también lo son las oportunidades.
La historia ya lo ha demostrado muchas veces, pero yo también he comprobado con mi experiencia que, integrando ciertos conceptos, una revolución como la IA jamás será tu competencia, sino tu aliada.
Oye, que este sitio usa cookies de esas. Vaya, como todos... pero pa' que lo sepas.