No sé a vosotros pero a mi me flipan los grandes angulares. Los llevo trabajando desde que comencé a hacer fotos hace ya 10 años y creo que dan un juegazo completamente diferente al resto de objetivos. He probado varios para reflex, he jugado con GoPro e incluso con lentes adaptables para móvil. Pero lo que os traigo hoy… está a otro nivel.
El Irix 15mm Blackstone es un objetivo gran angular que viene de parte de una marca que, aunque no es de las principales hoy en día dentro del mundo fotográfico, ha entrado fuerte en el mercado al igual que hizo Samyang en su momento. Con objetivos manuales (esta vez con electrónica interna) de focal fija están pisando muy fuerte gracias a su relación calidad-precio.
De entrada nos ofrecen 2 opciones para 2 presupuestos diferentes: la versión firefly y la blackstone.
Construcción y calidad de imagen
Os adelanto que, hasta ahora, el Irix 15mm es el angular más pensado para fotógrafos que he tenido en mis manos. Con muy poca distorsión de barril y poca presencia de aberraciones cromáticas. Al estirar la perspectiva pero mantener las líneas rectas es ideal para fotografía de arquitectura, interior y paisaje (especialmente paisaje nocturno y fotografía de estrellas)
En el aspecto mecánico la verdad es que hay que darle 5 estrellas.
- Tiene un aro de enfoque firme y robusto que impide que se nos pire la pinza sin querer. Y además, para situaciones de alta precisión, cuenta con una segunda rosca de bloqueo de enfoque. Es especialmente útil en esos casos en los que enfocamos a la hiperfocal con aperturas que no están marcadas en el propio objetivo.
- Cuenta con un parasol desmontable, y este con una pequeña compuerta que nos permite girar con un dedo el filtro polarizador que podemos obtener aparte.
- Que hablando de filtros, tiene una rosca en el frontal con la que podemos acoplar filtros de 95mm de diámetro.
- Esta sellado, lo que nos proteje en situaciones extremas como fotografía en el desierto, bajo lluvia, el salitre del mar… etc.
- Tiene conectores electrónicos que nos permiten obtener información de la toma en cámara, confirmación de enfoque y manejar el diafragma desde el cuerpo.
Hablemos del enfoque
El enfoque es manual, y eso es precisamente lo que permite a marcas como Irix o Samyang ofrecer esta calidad en sus objetivos por el precio que tienen. Por otro lado, algo a destacar es que el propio anillo de enfoque tiene un pequeño «clic» que nos avisa de que tenemos el enfoque al infinito, algo muy útil cuando estamos en condiciones de oscuridad (os he dicho que está muy pensado para fotógrafos).
Si por alguna razón queremos ajustar más el enfoque, tiene también una pequeña compuerta desde la que podemos calibrarlo de manera profesional.
Apertura de diafragma
Ten en cuenta que los objetivos gran angular no suelen ser muy luminosos, siendo lo habitual f/4 o f/3.5. En el caso del Irix 15mm, tiene una apertura máxima de f/2.4, lo cual es ideal teniendo especialmente en cuenta que está muy enfocado a la fotografía nocturna, y en esta disciplina, un paso de más de luz significa tener que exponer durante la mitad de tiempo.
Por otro lado, tener aperturas de este tamaño nos permite también jugar con la profundidad de campo para desenfocar los fondos, a pesar incluso de que estamos hablando de un 15mm. Por si no lo sabes, mientras más corta es la distancia focal mayor es la profundidad de campo, y por tanto más difícil es conseguir ese desenfoque en el fondo. Pero con diafragmas de f/2.4 podemos obtener fotografías como esta, donde combinamos el ángulo de visión del Irix con una poca profundidad de campo.
Especial cuidado por la hiperfocal
El objetivo cuenta con unas marcas de distancia de enfoque que nos permite saber a qué distancia estamos enfocando exactamente. Esto es especialmente útil para utilizar la hiperfocal en fotografía, pero aún así hay veces que se hace algo complicado. En la mayoría de casos nos tendremos que ayudar de aplicaciones externas como Photopills para hacer los cálculos oportunos, pero en este caso, el objetivo cuenta con marcas para hiperfocal para aperturas de f/8, f/11 y f/16 directamente.
Pensado para añadirle accesorios
El Irix 15mm no se queda únicamente en lo que es el objetivo en sí. Está pensado para poder acoplarle distintos accesorios y sacarle todo el potencial fotográfico. Por ejemplo, ya os he comentado el tema de los filtros, que al ser de 95mm nos dan el diámetro suficiente para poder adaptarlos a otros objetivos más pequeños mediante adaptadores. Por ejemplo, el polarizador es algo que utilizo constantemente para obtener fotografías donde debo controlar reflejos o acentuar los cielos de manera óptica.
Pero si algo tiene de interesante en cuanto a accesorios se refiere es que cuenta con un pequeño bolsillo en la parte trasera donde podemos acoplar gelatinas equivalentes a filtros ND. De esta manera podemos bloquear la luz y realizar largas exposiciones sin problema. Es la primera vez que veo algo así en un objetivo y la verdad es que me parece de lo mejorcito.
En fin, hay mil cosas que contar de este objetivo. Lo que os puedo asegurar es que ha pasado a formar parte de mi kit principal de vídeo y fotografía, al al igual que estos Clampod Takeway, que siempre van en mi mochila. Si os interesa, podéis comprarlo en Amazon o en Foto24